Energía Nuclear en Argentina.

Energía Nuclear en Argentina. Comunicado de prensa. Ante las manifestaciones de rechazo a la construcción de una planta de energía nuclear en el país, y la convocatoria a un paro de actividades por parte de diversos sectores de CTA y ATE de Río Negro, integrantes de la lista Verde que conduce ATE Nacional, junto a los pseudo ambientalistas, la Agrupación 17 de Diciembre, Lista Verde y Blanca de ATE expresa: La defensa del plan Nuclear Argentino iniciado en 1950, con la creación de la CNEA y su reactivación en el año 2005 con la continuación de la construcción de Atucha II y el desarrollo del primer reactor de potencia totalmente argentino (CAREM), por el cual ATE paró y se movilizó, cortó rutas para garantizar la continuidad del desarrollo tecnológico soberano, en una de las pocas áreas en las que Argentina compite de igual a igual con los países desarrollados. Sólo desde un profundo desconocimiento técnico y científico se puede hablar de riesgo ambiental vinculado a la única forma de generación masiva, que puede ser base del sistema eléctrico nacional. Generando energía con contaminación cero Es falsa la dicotomía entre energías renovables y la generación nucleoeléctrica, dado que ésta sólo puede ser reemplazada por la térmica, porque las renovables no pueden ser base del sistema. Por lo tanto, estar en contra de las centrales nucleares, es estar indirectamente a favor de las centrales térmicas altamente contaminantes en todos sus procesos, desde la prospección hasta la quema en las centrales generadoras de energía eléctrica. Nos extraña no ver esta crítica en la convocatoria para el día 9 del corriente. Argentina tuvo a la actividad nuclear como política de Estado durante 70 años, en los cuales dio muestras de desarrollo eficiente, autónomo y seguro.           La prueba está en las tres centrales de potencia en operación desde 1974,    nueve reactores de investigación, de los cuales uno se encuentra instalado en           el Parque Nacional Nahuel Huapi, Centro Atómico Bariloche, donde se forman   nuestros físicos e ingenieros nucleares; cuatro reactores de investigación    exportados y fabricados a orillas del Nahuel Huapi. Esto nos ha permitido ser             el tercer país exportador de Cobalto 60, después de Inglaterra y Francia;    producir la mejor calidad de agua pesada del mundo (grado reactor: 99.81%             de deuterio); entre otras cosas nos ha permitido desarrollar y subsidiar la    medicina nuclear haciéndola accesible a sectores de bajos recursos (ej.:  tomógrafos para detección de cáncer, bombas de cobalto 60, iodo 131 para    tratamientos oncológicos, etc. Por último, nos podemos sentir orgullosos de que en Pilcaniyeu se haya enriquecido uranio,  posicionándonos entre los diez países con esta capacidad tecnológica. Finalmente, con respecto a la quinta central nuclear expresamos nuestra crítica al sistema llave en mano, con casi nula transferencia tecnológica, dado que rompe con el desarrollo autónomo de las centrales con uranio natural y agua pesada, que ha permitido una integración de industria nacional de hasta un 70 %. Con dos centrales más de este tipo, llegaríamos a casi un 100 de construcción nacional permitiéndonos incluso la exportación de las mismas. Para el uso de la tecnología uranio enriquecido-agua liviana, proponemos la aceleración del proyecto CAREM y un desarrollo independiente y paralelo del modelo de uranio natural-agua pesada. Como fuimos haciendo con el modelo Uranio natural –Agua pesada Por último exigimos el inmediato comienzo de la cuarta central nuclear frenada desde la asunción de este gobierno, llegando incluso al despido de los trabajadores y profesionales especializados en su construcción. Si a la defensa del medio ambiente, por lo tanto, si a la defensa del desarrollo nuclear autónomo. Agrupación 17 de Diciembre, Lista Verde y Blanca de ATE