La tristeza nos motoriza para la lucha, por Ivana Rosales, por todas

Ivana Rosales, sobreviviente de todas las violencias, sobreviviente de este sistema sexista, sobreviviente de Mario Garoglio y de la justicia misógina, sobreviviente, no víctima. Porque supo transitar el camino para reparar lo que el patriarcado nos quiere hacer creer natural. Sobreviviente porque se transformó en la mujer guerrillera que instaló, con otras, la batalla cotidiana contra las diversas violencias que los varones ejecutan y los diversos poderes y sus funcionarios amparan y perpetúan.
Ivana, sobreviviente de femicidio, falleció en el día de ayer, no de causas naturales, no es una tragedia. Ivana nos deja producto de las secuelas que el femicida Mario Garoglio dejo en su cuerpo y de la perversión del sistema judicial en un fallo misógino que no hace más que reproducir el mandato masculino de que sobre nuestros cuerpos femeninos se apropian.
Lo sabemos, Ivana nos lo supo enseñar, tantas otras también. Nuestros cuerpos no se tocan, no son propiedad de la masculinidad.
Ivana, de vos aprendimos, dejas un le gado inmenso. Dejas no sólo un documental de tu vida, impresionante documental. Dejas el sabernos acompañadas y en lucha. Nos dejas recordarte por tu militancia, constante.
Repudiamos el decreto de duelo de Gutierrez. Lo repudiamos no porque Ivana no deba ser recordada hoy y mañana como símbolo de lucha feminista, sino porque su militancia, desde el 2002 intentaba visibilizar y concientizar, en cada lugar en el que la escuchábamos pero el gobierno provincial pretende hacernos creer, hoy, que la reconoce por ello.
Acompañamos a su familia en el inmenso dolor. No podemos no sentir tristeza en el cuerpo, pero a la vez esa tristeza nos motoriza a seguir alerta y en lucha, por Ivana, por todas.